Sumérgete en un mundo de arenas blancas y aguas cristalinas mientras descubres las diversas playas que abrazan la costa de San Andrés. Desde la icónica Playa Spratt Bight hasta el tranquilo refugio de Playa Cocoplum, cada playa tiene su propia historia para contar.
Acompáñanos en este viaje a través del entorno playero del Hotel Casablanca y descubre por qué estas playas son mucho más que simples extensiones de arena; son auténticos tesoros del Caribe.
Spratt Bight es la playa más icónica de San Andrés y se encuentra a poca distancia del Hotel Casablanca San Andrés. Con su arena blanca y aguas cristalinas, esta playa es perfecta para relajarse, tomar el sol y disfrutar de actividades acuáticas. Ofrece una amplia variedad de servicios, como alquiler de sillas y sombrillas, y cuenta con restaurantes y bares a lo largo de la costa.
San Luis es conocida por sus tranquilas aguas de color turquesa y su ambiente más relajado. Esta playa se encuentra en el lado este de la isla de San Andrés y es ideal para aquellos que buscan escapar de las multitudes. Ofrece una vista espectacular del horizonte y es famosa por sus pintorescas palmeras que bordean la costa.
Johnny Cay es una pequeña isla coralina ubicada frente a la costa de San Andrés. La playa que rodea la isla es conocida por su arena suave y blanca y sus aguas cristalinas. Es un destino popular para excursiones de un día, y los visitantes pueden disfrutar de la belleza natural y relajarse bajo las palmeras.
Rocky Cay es una playa encantadora al este de la Isla de San Andrés con aguas poco profundas y un arrecife cercano que crea una piscina natural. Es ideal para familias con niños debido a sus aguas tranquilas y a las oportunidades de exploración que ofrece. La playa está bordeada por cocoteros y ofrece un entorno tropical sereno.
Playa Cocoplum es un paraíso tropical ubicado en la costa noreste de la Isla de San Andrés, a poca distancia del Hotel Casablanca San Andrés. Conocida por su ambiente tranquilo y sus aguas cristalinas, esta playa ofrece un escape sereno y relajante. La suave arena blanca se mezcla armoniosamente con las aguas turquesas del Caribe, creando un escenario perfecto para quienes buscan la paz y la serenidad.